MANTECA KARITE AROMA VAINILLA 100 GR. NAJEL

Propiedades y principios activos

Su uso continuado te aporta efectos preventivos frente al envejecimiento de tu piel, la recubre de una película que evitará su deshidratación y la protegerá frente a factores externos como viento, cambios bruscos de temperatura y el sol, así como calmando tu piel irritada.

La manteca de karité de Najel BIO con aroma de vainilla, se obtiene de las nueces del karité y es cosechada por una cooperativa de mujeres en Ghana de forma artesanal en la sabana y es usada desde hace siglos en el oeste de África para la belleza cutánea al ser una manteca de gran calidad.

La vitamina A que contiene le aporta ese color amarillento tan característico de las mantecas sin refinar.

La manteca de karité es rica en vitaminas A, D, E y F. Tiene una gran dosis de colágeno que te ayudarán a combatir los signos de envejecimiento de la piel. Hidrata y nutre intensamente las capas superficiales de la epidermis reparándolas. Promueve la renovación celular, relaja y suaviza tu piel a la vez que la protege frente agresiones externas. Gracias a su vitamina F (componente vital de las membranas celulares) ayuda a regenerar y reparar tu piel en caso de sequedad extrema, quemaduras, cicatrices, etc. Se utiliza en cara y cuerpo después de la exposición solar.

También se le confieren propiedades antiinflamatorias que alivian el dolor en caso de reumatismo y artrosis. En masajes es utilizada para proporcionar una relajación y bienestar inmediatos.

Está indicada para restaurar la flexibilidad e hidratación del cabello. Lo protege del sol tanto en húmedo como en seco. Da volumen y brillo al pelo.

¿Sabías que la manteca de Karité no es comedogénica? Esto quiere decir que no obstruye los poros al aplicarse sobre la piel y eso hace que sea beneficiosa incluso si tenemos acné.

Ingredientes

Butyrospermum Parkii Shea butter, parfum fragrance, benzyl alcohol, limonene.

Modo de empleo y advertencias

Para su aplicación coger un poquito (como una avellana) y calentarla en las palmas de las manos frotando un poquito hasta que se forme una mantequilla derretida y así es más fácil de usar.