Claudia Polo es la persona que gestiona el perfil de Instagram de cocina consciente @soulinthekitchen, que cuenta con más de 50 mil seguidores. Con 23 años, Claudia es también una de las ‘100 jóvenes Talentos de la Gatronomía 2022’, que elige el Basque Culinary Center. Más allá de su trabajo en la red, esta aragonesa organiza retiros gastronómicos en el Pirineo y es coautora de “Mañanitas: Desayunos y Rituales”.
Conoce un poco más a la creadora de @soulinthekitchen
- ¿Cuál es la filosofía que divulga Soul in The Kitchen?
Lo que intento promulgar y lo que para mí es lo que tiene sentido es tratar a la alimentación como todo lo que hay además de simplemente comer. Lo que hago es ir dando píldoras, poco a poco enseñando que comer tiene muchas consecuencias. Nuestras decisiones a la hora de comer nos afectan nivel personal, hacia dentro, y también afectan hacia fuera. Afecta al medio ambiente y también tiene acciones políticas y económicas.
- ¿Cómo abordas esos temas a través de tus platos?
Es necesario que haya un determinado contenido que tenga una línea conductual. Pero yo creo que es bueno a través de las recetas, de forma un poco más inconsciente, transmitir otros valores.
- Educar de forma transversal.
¡Eso es! Yo no lo digo directamente pero, por ejemplo, llevo tres meses que los productos que utilizo en mis recetas son espárragos, acelgas, guisantes… Un poco lo que toca ahora.
- ¿Cuándo nace tu pasión por la alimentación consciente?
No lo sé, hace muchos años. Ha sido de forma progresiva, la manera en la que nos alimentamos evoluciona mucho a lo largo del tiempo. Por ejemplo, yo hace seis años estaba loca por no comer nada procesado.
- Las obsesiones con la alimentación no son nada saludables…
Para nada, no me hizo ningún bien mentalmente ni físicamente, era una relación muy tóxica con la comida, ahora soy mucho más flexible. De hecho, estoy en contra de todas las dietas restrictivas.
- ¿Cómo ha evolucionado tu forma consumo?
La manera en la que consumo ha cambiado e intento que a mejor. Si puedo comprar el queso en la serie que tengo abajo y pedirle la verdura a la cooperativa que me trae en una cesta todas las semanas, pues lo hago. Pero tampoco me flagelo cuando voy al supermercado porque tengo que comprar lo que tengo que comprar, somos humanos y no pasa nada. También me gusta mucho salir a comer, me permito y disfruto. Para mí el disfrute es súper importante.
- Disfrutar con conciencia también es posible.
Para mí, lo más importante es tener conocimiento y herramientas para poder elegir y priorizar comer sano también con lo que te apetece y con lo que puedes. Yo soy muy consciente de que vivo en una realidad que muchísimas personas no tienen acceso.
- ¿Es necesario tener estabilidad económica para llevar una alimentación sostenible?
Yo siempre digo que consumir de forma sostenible no es un problema de dinero o de que el producto sea más caro, sino de accesibilidad. Por ejemplo, yo me gasto doce euros a la semana en la verdura con la que comemos dos personas y es local, ecológica, me la traen de Huesca y es de temporada, ¿cuál es mi ventaja? Que yo puedo acceder a esto porque vivo en el centro, soy autónoma, y puedo ir los martes sin problema a buscar la verdura. Pero, por ejemplo, una mujer migrante, soltera y con cuatro hijos, que vive en el barrio Oliver y que solo puede ir a comprar al Mercadora tiene el problema de tiempo y de acceso. El privilegio es ese, no el poder pagarlo.
- Además de en redes sociales, donde tienes un gran alcance, ¿crees que has ejercicio influencia en tu entorno cercano?
Diría que 100%. Lo noto mucho con mi madre. Ella no solo ha bebido de mí, estamos en un contexto donde también se habla todo el día de esto, pero yo he notado un que ha cambiado la manera en la que consume, ya no compra carne en ningún supermercado, por ejemplo. Con mi hermana y mis amigas también lo noto, al final cuando lo único que hablas es esto (risas), creas una influencia.
- Tu forma de expresar tu amor por la cocina es muy particular, pero, ¿qué diferencia a tu libro, ‘Mañanitas’, del resto de libros de cocina?
‘Mañanitas: desayunos y rituales’ es un libro que publicamos Blasina Rocher y yo, somos las dos autoras. Es un libro donde intentamos comunicar, más allá de recetas de desayuno, todo lo que es el momento de cuidado y de auto regalo que se genera al desayunar, que es lo primero que haces por la mañana cuando te regalas algo que te gusta, nutritivo y que te va a sentar bien. Eso es un acto de amor propio súper bonito.
- Háblanos de los retiros conscientes… ¿Cómo los planteas?
Los retiros nacen de mi necesidad de llevar todo un poco más material, para mi a veces es necesario traspasar la pantalla. Para mí, lo que yo comunico tiene sentido en la naturaleza, en el campo, donde podemos tener contacto con la tierra y sobre todo entre nosotras. Son fines de semana donde nos juntamos 12 personas y hacemos talleres de cocina, recolectamos alguna cosilla del entorno, visitamos huertos, hacemos distinto talleres y pasamos tiempo juntas. Se crea un ambiente precioso y para mi es como el reflejo más verdadero y material de Soul in The Kitchen.