Los oligoelementos comprenden una función básica para el ser humano en su organismo, que es la transformación química de elementos. Por sí solos no pueden ser producidos por el cuerpo, sin embargo los necesita para vivir.
Hay numerosos factores en los hábitos del día a día que hacen que el nivel de oligoelementos no sea el recomendado en términos de salud. Una mala alimentación pobre en nutrientes, el estrés de la vida diaria, el abuso del tabaco, del alcohol y de otros tóxicos (incluidos los del medioambiente), son algunos de los factores que generan un déficit de oligoelementos.
Los beneficios del suplemento Manganeso-Cobre
Para empezar os diremos que el manganeso se encuentra en el cerebro, más concretamente en la glándula pituitaria, aunque también está presente en los huesos, el hígado y el páncreas. Su papel en el funcionamiento del cuerpo humano es estructural y enzimático, pues inhibe la producción de histamina. De esta forma el manganeso mejora los procesos bronquiales y el asma.
Por otra parte el cobre se almacena en el cerebro, los músculos y el hígado. Estimula el sistema inmunitario y por tanto refuerza las defensas y actúa como un buen antibiótico natural.
Este perfecto tándem de manganeso + cobre (Mn-Cu) hacen un buen suplemento con propiedades antialérgicas, antiinflamatorias y antiinfecciosas. Sobretodo durante estos meses invernales donde el frío aprieta con fuerza.
¿Cómo tomar los suplementos de oligoelementos?
Lo más recomendable para empezar a tomar el suplemento Manganeso-Cobre es empezar en otoño con la idea de ir fortaleciendo el sistema inmunológico y que cuando llegue la temporada de frío, virus y bacterias, ya en invierno, el organismo cuente con las defensas necesarias para hacerles frente.
Los suplementos de oligoelementos suelen presentarse en ampollas, extractos líquidos o cápsulas.