La cúrcuma o turmérico es una planta herbácea procedente del sudeste de la India. Se trata de una bonita planta aromática alargada con flores violetas. Sin embargo, lo que más se aprovecha de la cúrcuma es su rizoma, de donde se obtienen todas sus propiedades.
Se consume principalmente como especia, en infusión, en suplemento e incluso como ingrediente en algunos cosméticos. Aunque cada vez se comercializa más en Europa, esa planta presenta gran cantidad de propiedades desconocidas para muchos. En el artículo de hoy te explicamos algunos de los principales beneficios de la cúrcuma.
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Principio activo de la cúrcuma: la curcumina
La cúrcuma presenta un principio activo que le otorga sus múltiples propiedades biológicas: la curcumina. Se trata de un colorante rico en polifenoles que tiene la capacidad de bloquear un factor metabólico capaz de promover la inflamación. Además, también se conoce y se estudia la curcumina por sus propiedades antibacterianas, antioxidantes y antimicóticas, entre otras.
Es importante destacar que, debido a su baja biodisponibilidad, incluir cúrcuma en la dieta de manera recurrente no asegura el beneficiarse de todas sus propiedades. Lo cierto es que poca cantidad de curcumina escapa del tracto gastrointestinal y la mayor parte es excretada en las heces.
Sin embargo, existen otras formas de captar los beneficios de cúrcuma como puede ser a través de la suplementación. Existen cápsulas naturales a base de cúrcuma que garantizan que puedas disfrutar de sus beneficios de una forma segura.
Para qué sirve la cúrcuma
Si aún no conoces las propiedades de la cúrcuma, te presentamos 3 principales beneficios de la cúrcuma:
Cúrcuma como antiinflamatorio natural
Como ya hemos comentado, la cúrcuma ayuda a inhibir los procesos inflamatorios. Por ello, se recomienda para aliviar dolores articulares y recuperación de lesiones. Además, es una de las mejores opciones, junto a otros antiinflamatorios naturales como el Omega 3, para los dolores inflamatorios como artritis, artrosis, colitis ulcerosa, incluso para las agujetas en combinación con el magnesio.
Mejora las digestiones
La cúrcuma ayuda a mejorar la digestión debido a que estimula la secreción de jugo gástrico y pancreático para procesar mejor los alimentos. La curcumina reduce la inflamación intestinal, la hiper-permeabilidad, mejora la microbiota y aumenta la motilidad.
El efecto antioxidante de la curcumina ejerce de protector para evitar que las toxinas dañen el hígado.
De la misma manera, la cúrcuma tiene actividad hipolipidémica, disminuyendo el colesterol, los triglicéridos y los fosfolípidos plasmáticos así como en las LDL (colesterol malo).
Mejora la salud respiratoria y el sistema inmunológico.
La curcumina tiene propiedades anti-bronquiales debido a que alivia la inflamación y la opresión del pecho por lo que su consumo puede resultar útil en casos de asma, bronquitis o resfriados. Además, la cúrcuma puede proteger la mucosidad del aparato respiratorio por lo que uno de sus usos más frecuentes es el tratamiento de la tos. Para ello, puedes preparar una infusión de cúrcuma y miel hervidas en agua durante unos minutos.
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