Hoy te contamos los beneficios de un pequeño amigo tropical que tal vez no sea tan conocido como otros: el coco. Algunos de sus derivados (agua, aceite y azúcar) tienen grandes beneficios para tu salud, ¿los conoces?
AGUA DE COCO
Beber agua de coco es muy saludable y refrescante. Tiene un agradable sabor y contiene muchas propiedades nutritivas. Es muy rica en sales minerales como el cobre, zinc, hierro, ácido fólico y fósforo. Además, tiene un alto contenido en vitaminas, como la E, las del grupo B y la A (necesaria para la piel, las funciones de la vista e indispensable para la etapa de crecimiento).
El agua de coco también ayuda a eliminar toxinas y fortalece el sistema inmune.
Tampoco debemos olvidar que es rica en fibra. Está indicada para personas que sufren colitis, úlceras gástricas, debilidad de estómago y estreñimiento, ¡y además combate la anemia y el agotamiento!
También es buena para fortalecer y nutrir los huesos, uñas y dientes y está recomendada para embarazadas y madres que están en periodo de lactancia.
ACEITE DE COCO
El aceite de coco tiene múltiples propiedades en el terreno de la cosmética:
- Es perfecto para pieles secas y agrietadas, ya que aporta vitaminas y ácidos grasos insaturados que proporcionan elasticidad a la piel. Te lo puedes aplicar tanto por la noche como por el día, ya que no es fotosensible y tiene de forma natural un factor de protección 4.
- Bálsamo labial. Si quieres lucir unos labios hidratados, suaves, brillantes y que se vean rellenos, utiliza aceite de como como bálsamo labial.
- Para manos y uñas. Excelente para mantener las manos bonitas, hidratadas y suaves pero también para que las uñas crezcan fuertes y sanas.
- Afeitado y depilación. Podemos utilizarlo como alternativa a productos depilatorios y espumas de afeitar. Con ello se consigue una depilación o afeitado excelente, evitando agresiones en la piel, al mismo tiempo que queda con un acabado mucho más sedoso.
- Quemaduras. Aplicándolo inmediatamente sobre la zona afectada se reducen considerablemente las posibilidades de que queden cicatrices. Por otro lado, también promueve la curación.
- Dermatitis del pañal. Alivia las molestias y mejora la piel en niños con dermatitis del pañal.
- Contorno de ojos. Cuida de la piel del contorno del ojo y además reduce la hinchazón, las bolsas y las ojeras.
- Además, el aceite de coco es perfecto para reparar la salud del cabello (por ejemplo, tras lo que sufre en lugares como las piscinas y la playa) y también para quien trabaja en climas muy extremos. Lo ideal es ponerlo sobre el cabello seco o ligeramente humedecido, aplicarlo con la yema de los dedos y extenderlo con un cepillo. Puedes dejarlo actuar un mínimo de 20 minutos o incluso dejarlo reposar toda la noche, para después lavarte el pelo.
¿Sólo es beneficioso a nivel cosmético? ¡No! Contiene también ácido laurico, un agente microbiano capaz de luchar contra virus y bacterias, y además inhibe el crecimiento de agentes patógenos gracias sus propiedades antimicrobianas y antibacterianas, siendo muy útil en el tratamiento de infecciones virales como la gripe, el resfriado, infecciones por hongos, fiebre, herpes labial y genital. También se puede aplicar para ayudar en infecciones y ayuda en el tratamiento de candidiasis. Proporciona el alivio de la inflamación causada por cándida, tanto externa como internamente.
¡TAMBIÉN ES GENIAL PARA TU DIETA!
- El aceite de coco contiene triglicéridos de cadena media. Estos ácidos grasos de cadena media, tienen una metabolización distinta al resto de grasas siendo mucho más rápida (efecto termogenico; acelera el metabolismo en un 5%).
- Bueno para el colesterol. Los ácidos grasos del aceite de coco elevan los niveles del colesterol bueno (HDL), ayudando a mantener unos niveles óptimos de colesterol.
- El aceite de coco contiene 9 calorías por gramo, con lo que 100gr de aceite de coco equivaldría a 900 calorías, las mismas que el aceite de oliva o de girasol.
- El aceite de coco se viene utilizando desde la antigüedad por sus propiedades terapéuticas. Es importante, para aprovechar al máximo sus beneficios, optar por aceite de coco de primera presión en frío y con certificación ecológica o bio.
AZÚCAR DE COCO
Este azúcar se extrae del néctar de las flores de la palmera cocotera. Una vez recogida la savia, se cocina a fuego suave para evaporar su grado de humedad y la cantidad de agua sobrante que contiene.
La gran diferencia entre el azúcar de coco y el azúcar blanco de mesa es que este último no contiene ningún tipo de nutriente, son calorías vacías. En cambio, el azúcar de coco contiene más nutrientes, incluso más que el sirope de agave, el azúcar integral o la miel.
Su principal característica es que posee un índice glucémico muy bajo. El índice glucémico sirve para medir la rapidez con la que un alimento hace aumentar los niveles de azúcar en sangre. El tipo de azúcar que lo tiene más elevado es la glucosa, ya que tiene un valor de 100. Un índice glucémico bajo es aquel que se encuentra por debajo de 55. Así, el índice glucémico del azúcar de coco es de 35, de acuerdo con dos estudios realizados con pacientes donde se comparaba el aumento del azúcar en sangre después de consumir azúcar de mesa o un azúcar derivado del coco (D-Xilosa)
A nivel nutricional es rico en potasio, magnesio, zinc y hierro, además de las vitaminas B1, B2, B3, B6 y C.
Tiene cantidades modestas de un tipo de fibra, llamada inulina, que puede tener efecto prebiótico, alimentar la microbiota intestinal y además nos puede ayudar a regular los niveles de azúcar en sangre.