La nutricosmética favorece tu belleza a base de complementos alimenticios naturales que nutren tu cuerpo. Cremas, aceites, mascarillas y demás productos de belleza forman parte de nuestro día a día. La nutricosmética va más allá: empieza a nutrir nuestro cuerpo desde dentro para aportar beneficios que se reflejarán en el exterior.
¿Te ha pasado alguna vez que por mucho que pruebes no encuentras la crema más adecuada para tu tipo de piel? Nuestra piel está formada por colágeno, elastina y ácido hialurónico, unos elementos vitales para que luzca saludable y hermosa, pero factores como el sol, fumar, el estrés, la polución y los radicales libres se postulan como sus principales enemigos, ya que debilitan la pared celular destruyendo el colágeno y la elastina, lo que causa líneas de expresión, pigmentación de la piel y la pérdida de firmeza y elasticidad.
Antioxidantes
Para luchar contra los dichosos radicales libres que producen el envejecimiento de nuestra piel, es muy importante incluir en la dieta alimentos ricos en antioxidantes o tomar suplementos alimenticios para reforzar esa defensa que nuestra piel necesita.
Una buena opción es tomar betacaroteno, precursor de la vitamina A, que contribuye al mantenimiento de la piel en condiciones normales. También puedes elegir Q10 por sus efectos antioxidantes o Megantiox, que por su contenido en polifenoles de oliva contribuye a la protección de los lípidos frente al estrés oxidativo.
Colágeno
Otra de las sustancias fundamentales para la salud de nuestra piel es el colágeno. Has de saber que esta sustancia la produce nuestro cuerpo pero con el paso del tiempo, nuestro organismo va perdiendo su capacidad de producción. Aunque las cremas y demás productos de cosmética incorporan colágeno para tratar la piel en su superficie, es absolutamente necesario producir colágeno desde nuestro interior para favorecer la salud de nuestra piel y de los demás tejidos del organismo en general, como los huesos, músculos, tendones y ligamentos. El ácido hialurónico y la vitamina C son esenciales en la formación de colágeno para el funcionamiento normal de la piel.
Ácidos grasos
Por otra parte, hay que desterrar el mito de que todas las grasas son nocivas para el cuerpo. Muy al contrario, el organismo necesita de las grasas saludables para realizar muchas de sus funciones fisiológicas. Es el caso de los aceites vegetales prensados en frío, como el de onagra y borraja, que contienen los ácidos omega 6 y omega 3, ricos en ácido linoleico y ácido gammalinoleico (GLA) que cumplen importantes funciones en la salud y la belleza de nuestra piel.
Superalimentos
También los superalimentos pueden ayudarte a nutrir tu piel desde dentro, como ocurre con la hierba de trigo y la hierba de cebada. Además de contener los 8 aminoácidos esenciales para tu salud, son ricos en vitamina A y vitamina C, el cóctel especial para que tu piel esté radiante de la forma más natural.