Si acabas de iniciarte en el mundo de running, lee con atención. Ponemos a disposición de los aficionados al running una serie de suplementos alimenticios que pueden favorecer o servir de apoyo a sus ejercicios diarios. Éstos pueden tanto evitar inflamaciones y calambres, como mejorar el rendimiento del atleta principiante.
Boswelia, Harpagofito y Curcuma
La propiedad farmacológica más sobresaliente de estas plantas son su actividad antiinflamatoria, ya que se convierten un perfecto tratamiento alternativo a otros antiinflamatorios.
Cartílago de tiburón
Aporta mucopolisacaridos, éstos se encuentran en todas nuestras articulaciones, vasos sanguíneos y órganos. Dichos compuestos son los responsables de mantener unos niveles apropiados de agua en la matriz del cartílago y de esta forma mantener su naturaleza gelatinosa y su función protectora. Es muy recomendarle combinarlo con Sulfato de Glucosamina, que también contribuye a proporcionar al cartílago sus propiedades mecánicas y elásticas. Nos permitirá cuidar adecuadamente de nuestro sistema óseo y circulatorio, así como de otros órganos.
Magnesio
La principal razón para tomar magnesio se centra convertirse en un mineral esencial para el correcto funcionamiento de nuestro organismo, ya que colabora en la contracción muscular y en el funcionamiento del sistema nervioso, además de ayudar al mantenimiento de unos huesos fuertes.
En este sentido, facilita la disminución del cansancio y la fatiga, contribuyendo al equilibrio electrolítico con el fin de evitar que se produzcan los molestos calambres y pinchazos. En resumen, aporta un beneficio a nuestro organismo mientras que previene el agotamiento y las molestias.
Antioxidantes
Diversos estudios concluyen que los desequilibrios oxidativos afectan a la densidad ósea y a la degeneración articular. La densidad mineral ósea es significativamente superior en aquellas personas cuya dieta tiene un alto consumo de nutrientes antioxidantes (Mirtilo, trans-reveratrol, vitamina C, E, B6, B2, B9, Manganeso, cobre, selenio, té verde…).
Un PH equilibrado
Si el PH sanguíneo baja (7,35-7,45) se produce una acidosis que el organismo tiende a contrarrestar para preservar el equilibrio. Para ello recurre a las reservas alcalinas de calcio, magnesio y otros minerales depositados en los huesos, activando el proceso de desmineralización. Para evitarlo esta situación, es importante reducir el consumo de alimentos acidificantes (carnes, azucares refinados…) y aumentar los alcalinos (ciertas frutas y verduras). Opcionalmente se puede suplementar con un complejo alcalinizante ya preparado.
Consulta todas tus dudas con nuestros expertos que se encuentran a tu disposición y sin compromiso en nuestra tienda herboristería La Salud.