Investigaciones recientes en áloe, han revelado que la planta contiene más de 200 compuestos activos. A continuación os dejamos algunos de los beneficios del aloe vera digestivo:
Tiene la capacidad de mejorar la digestión.
Mejora la cicatrización y reduce la irritación, reparando úlceras en el estómago y en los intestinos.
Ayuda a disminuir la irritación del síndrome del intestino irritable, la colitis y otros trastornos inflamatorios.
Aumenta la producción de bacterias en el intestino que ayudan a la digestión, evitando la diarrea, el estreñimiento o la acidez.
El aloe vera tiene propiedades antivirales y antifúngicas que ayudan al sistema inmunológico a deshacerse de todos estos elementos que causan enfermedades. De esta forma, podemos reducir efectivamente las alergias estacionales, y varios trastornos inflamatorios.
Favorece la alcalinización del cuerpo tras una comida demasiado ácida o un consumo excesivo de té o café.
Todas estas propiedades digestivas tienen como efecto secundario una pérdida de peso, ya que eliminamos toxinas y deshechos rápidamente.
Ayuda a nuestro cuerpo a luchar contra el estrés oxidativo, y amplía los efectos antioxidantes de las vitaminas, especialmente de la vitamina C y E.
Tiene múltiples beneficios para el corazón, ya que mejora la circulación sanguínea, aumenta la oxigenación de la sangre.
Además, ayuda a reducir el colesterol y la presión sanguínea, especialmente en personas que padecen de diabetes. Para este tipo de pacientes también ayuda a regular los niveles de azúcar en sangre.