La infusión de jengibre es una de las bebidas más conocidas por todos los beneficios que aporta a nuestra salud, así como por su versatilidad. Es fácil de preparar, está muy rica y, además, puedes personalizarla con distintos ingredientes. La cúrcuma, el limón o la miel, no solo potencian su sabor, sino que también sus propiedades terapéuticas. A continuación, te explicamos cómo preparar esta infusión en casa y te contamos las propiedades del jengibre, que lo hacen tan especial.
Tabla de contenidos
Propiedades del jengibre
El jengibre es una raíz muy utilizada en la medicina tradicional, especialmente en la medicina china y ayurvédica. Su popularidad se ha extendido por todo el mundo gracias a sus propiedades antiinflamatorias, antioxidantes y digestivas. Entre los principales beneficios de esta raíz, encontramos:
- Ayuda con la digestión: el jengibre ayuda a combatir problemas digestivos como la indigestión, el malestar estomacal y las náuseas, siendo muy útil tanto en viajes como para el embarazo.
- Tiene propiedades antiinflamatorias: gracias a su principio activo, el gingerol, el jengibre es un potente antiinflamatorio natural, ayudando a reducir dolores musculares y articulares.
- Mejora el sistema inmunológico: al consumir jengibre de manera regular, se puede fortalecer el sistema inmunológico, protegiendo al cuerpo contra resfriados, gripes y otras enfermedades.
- Propiedades antioxidantes: el jengibre combate el estrés oxidativo, ayudando a prevenir el envejecimiento prematuro y protegiendo las células del daño causado por los radicales libres.
Consumir una infusión de jengibre cada noche puede ser una excelente forma de aprovechar estos beneficios, relajando el cuerpo y mejorando la digestión antes de dormir.
Ingredientes para hacer una infusión de jengibre
Si te gusta disfrutar de una rica infusión, pero prefieres prepararla en casa, te dejamos los ingredientes necesarios para hacer una infusión de jengibre casera:
- 1 trozo de raíz de jengibre fresco (aproximadamente 3 cm)
- 1 cucharadita de cúrcuma (opcional, para potenciar las propiedades antiinflamatorias)
- 1/2 litro de agua
- Jugo de medio limón (opcional)
- Miel al gusto (opcional, para endulzar de manera natural)
Instrucciones para hacer infusión de jengibre casera
1.Corta el jengibre en rodajas
Comienza cortando el trozo de jengibre fresco en rodajas finas. Si lo prefieres, puedes pelar el jengibre con ayuda de una cuchara antes de cortarlo, aunque no es estrictamente necesario, ya que la piel también contiene numerosos beneficiosos.
2.Pon una cacerola con agua a hervir
Coloca medio litro de agua en una cacerola y llévala a ebullición. Esta cantidad es ideal para dos tazas de infusión, pero puedes ajustarla según tus necesidades
3.Añade el jengibre al agua con una pizca de cúrcuma
Cuando el agua esté hirviendo, añade las rodajas de jengibre y una cucharadita de cúrcuma si deseas reforzar las propiedades antiinflamatorias de la infusión. Deja que hierva a fuego lento durante 10-15 minutos.
4.Ponle un toque de limón o miel
Una vez que la infusión esté lista, retírala del fuego y deja que repose durante unos minutos. Luego, cuela el líquido para retirar las rodajas de jengibre y la cúrcuma. Puedes añadir zumo de limón fresco y un poco de miel para darle un toque refrescante y dulce. Estos ingredientes no solo mejoran el sabor, sino que también aportan beneficios adicionales para tu salud.
La infusión de jengibre es una bebida sencilla de preparar, pero con grandes propiedades para tu bienestar. Al incorporarla en tu rutina diaria, estarás disfrutando de todos los beneficios que esta raíz tiene para ofrecer.
