Tomar té Matcha está de moda entre los influencers. Pero, ¿conocemos realmente sus beneficios? ¿Existen mitos acerca de esta bebida?
Aunque tiene su origen en la China de la dinastía Song, fueron los monjes Zen de Japón, hace más de 900 años, quienes popularizaron esta variedad de té. Durante sus largas jornadas de meditación bebían Matcha para permanecer alerta y tranquilos favoreciendo la concentración y la claridad de la mente.
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Qué es el té Matcha y de dónde viene
La preparación del Matcha comienza varias semanas antes de su cosecha. Primero, se cubren las plantas del té para ocultarlas del sol. Así, la planta genera más clorofila y adquiere ese color verde más oscuro, tan característico de sus hojas. Con este proceso el té gana en aminoácidos, lo que supone que tenga un sabor más dulce.
Las mejores hojas se recolectan a mano y se dejan secar antes de pasarlas por vapor y dejarlas envejecer. Posteriormente, las hojas se trituran hasta conseguir el polvo que conocemos como té Matcha.
Beneficios y propiedades del té Matcha
- Antioxidantes: El té Matcha es rico en antioxidantes, especialmente catequinas, que ayudan a combatir los radicales libres y protegen las células del daño oxidativo. La epigalocatequina galato (EGCG) es una catequina particularmente potente presente en el Matcha.
- Energía sostenida: Aunque contiene cafeína, su liberación es más gradual que la del café, por lo que tomar té Matcha proporciona una energía sostenida en el tiempo.
- Concentración y alerta: El Matcha contiene un aminoácido llamado L-teanina, ayuda a la concentración y la alerta mental, al tiempo que reduce la sensación de estrés y ansiedad.
- Mejora la salud cardiovascular: Tomar té Matcha regularmente puede contribuir a la reducción de los niveles de colesterol LDL (colesterol malo) y la presión arterial, lo que beneficia la salud del corazón.
- Detox: El Matcha se cultiva a la sombra, lo que aumenta su contenido de clorofila. La clorofila es conocida por ayudar en la desintoxicación del cuerpo y la eliminación de metales pesados.
- Mejora la piel: Este té, con flavonoides y vitamina C, ayuda a la generación de colágeno de calidad.
Mitos extendidos sobre el té Matcha
- El té Matcha tiene más cafeína que el café: Este es uno de los mitos más comunes. Aunque el té Matcha contiene cafeína, la cantidad es menor en comparación con una taza de café. La liberación de cafeína en el Matcha es más gradual, como hemos comentado, lo que evita los picos y caídas de energía que a veces se asocian con el café.
- El té Matcha es una panacea para la pérdida de peso: Si has escuchado que el té Matcha adelgaza, si bien es cierto que puede apoyar la pérdida de peso debido a su capacidad para aumentar la tasa metabólica, no es un sustituto de una dieta saludable y el ejercicio regular. La pérdida de peso exitosa implica múltiples factores.
- El té Matcha es igual que otros tés verdes: El té Matcha se diferencia de otros tés verdes en términos de procesamiento y preparación. Se cultiva y procesa de manera diferente, lo que lo hace más concentrado en antioxidantes y otros nutrientes. Además no debemos olvidar que es muy polivalente para la cocina, utilizándose para recetas como bizcochos, batidos…
- El té Matcha debe ser consumido solo: Aunque tradicionalmente se consume solo en la ceremonia del té japonesa, que podéis ver en nuestras redes sociales, también existe una variedad de recetas con té Matcha, además de mezclado con leche o bebidas vegetales. Su versatilidad es una de sus grandes ventajas.
- El té Matcha es amargo y desagradable: Si no sabes a qué sabe el té Matcha, tiene un sabor característico. Sin embargo, no es amargo o desagradable. La calidad del Matcha y la forma en que se prepara pueden influir en su sabor. Además, se puede ajustar el sabor agregando endulzantes naturales como la miel o la leche.
Cómo preparar té Matcha: Ritual para tomarlo
El té Matcha es un té ceremonial, aunque eso no quiere decir que tengas que ponerte Kimono y estar sentado en el suelo para tomarlo. Sin embargo, sí que va acompañado de algunos hábitos característicos que debemos tener en cuenta:
Lo primero que tenemos que tener en cuenta es la temperatura del agua, ya que debe estar caliente, pero no debería superar los 80 grados para no afectar a las propiedades del té.
Es recomendable poner un poco de agua en el tazón para templarlo antes de hacer la mezcla. Luego lo secamos con un trapito de algodón, y añadimos una o dos cucharaditas de té Matcha. En China y Japón se suelen poner, 2-3 dedos de agua, ya que les gusta más concentrado (para tomarlo máximo en 6 sorbos). En occidente nos gusta más aguado, por lo que podemos añadir el vaso completo de agua a las dos cucharaditas de Matcha. Para mezclarlo existen escobillas de bambú específicas, que debemos mover en forma de M para eliminar los grumos y generar esa espumita tan agradable.
En definitiva, el té Matcha es una bebida que podemos introducir en nuestra rutina diaria para ayudarnos a tener energía durante el día y depurar nuestro organismo de forma ligera. Además, es una oportunidad para relajarnos preparándolo y disfrutar de nuestro pequeño momento de paz diario.
