Los germinados son un gran desconocido dentro del mundo de la alimentación natural, y, sin embargo, son muy saludables, increíblemente fáciles de preparar, y proporcionan una gran variedad de sabores y propiedades.
Un germinado es una semilla natural que puedes adquirir en las herboristerías. A diferencia de las semillas germinadas, es decir, aquellas que ya están listas para consumirse, los germinados son semillas latentes, que deben hacerse crecer en casa. Descubre cómo hacer germinados caseros.
Tabla de contenidos
Cómo cultivar germinados en casa
Para poder germinar semillas, hacen falta dos cosas: por un lado, semillas, y, por otro lado, una germinadora.
Germinadora de semillas
Una buena germinadora tiene un diámetro de entre 20 y 25 centímetros, dispone de varias alturas para poder colocar distintas semillas de forma separada, tiene un coste de aproximadamente 20€ y dura muchísimos años.
Merece mucho la pena invertir esta cantidad, ya que existen alternativas más económicas pero que permiten obtener menos semillas aptas para su consumo, por lo que acaban saliendo caras a medio plazo.
Lo más fácil es usar una bandeja para cada tipo de semilla que queramos consumir. Lo único que hay que hacer es repartir unas pocas semillas en cada bandeja, regarlas cada día, y, en función del crecimiento de cada modelo, habitualmente se pueden empezar a consumir entre 2 y 4 días después de iniciar el proceso.
En cada envase de semillas para germinar el fabricante nos indicará cuál es el periodo ideal de cultivo.
Semillas germinadas
Cuando ya tenemos una germinadora, es cuestión de elegir qué tipo de semillas queremos consumir. Se pueden adquirir multitud de modelos diferentes, y lo interesante es que en función de qué parte de nuestra salud queramos mejorar, tendremos múltiples opciones.
Para facilitar la búsqueda de las semillas que más nos interesen por su aporte nutricional, podríamos hacer una sencilla clasificación y ofrecer 2 o 3 opciones para cada una de ellas:
- Para detoxificar: rúcula y mostaza para ayudar al hígado, berro para reducir el nivel del azúcar, chía para regular la digestión y nivel de azúcar en sangre.
- Para disminuir el colesterol: puerro, girasol, trigo sarraceno, azuki, ajo oriental.
- De alto valor proteico: judía mungo (más de 20% de proteína), alfalfa (más de 30% de proteína), guisante (más de 20% de proteína).
- De alto valor vitamínico: albahaca (vit. A y B1), alforfón (vit. B, E y P), puerro (vit. A, B y C).
- De gran contenido mineral: trigo sarraceno también llamado alforfón (cromo, cobre, magnesio y manganeso), puerro (calcio, potasio, fósforo y hierro) y berro (calcio, potasio, yodo, hierro y fósforo).
- Otras aportaciones: chía (altísimo contenido en Omega-3, aporta todos los aminoácidos esenciales), ácido fólico (trigo sarraceno y azuki).
Beneficios de los germinados
Hay variedades con un gran contenido proteico, vitamínico, de minerales, aminoácidos, etc. De este modo, hay semillas altamente recomendables para disminuir el colesterol, ayudar al hígado, etc.
Otro de los grandes beneficios de los germinados, es que la gran mayoría son alcalinizantes, propiedad muy importante, ya que muchísimas personas adolecen de exceso de acidez en sus cuerpos, situación que provoca el desgaste prematuro de las células y facilita la entrada y asentamiento de parásitos, bacterias u hongos.
Un paquete de germinados dura semanas, y los de alta calidad tienen un coste de aproximadamente 2€ la unidad, por lo que esta es una vía sencilla y barata de ver mejorada tu salud.
Un concepto muy extendido y erróneo es que la proteína se encuentra casi exclusivamente en la carne, cuando hay un buen número de semillas con un aporte proteico igual o incluso superior al de ésta.
Cómo consumir germinados
En cuanto a la forma de consumirlos, los germinados admiten múltiples opciones. Desde comerlos directamente de la germinadora, a mezclarlos con ensaladas y sopas, o utilizarlos en batidos verdes.
Lo ideal es consumir las semillas crudas, es decir, sin freírlas, cocerlas o hervirlas, ya que así mantendrán intactas todas sus propiedades. En la cocina mediterránea calentamos mucho las verduras que consumimos, y cuanto más lo hacemos, más propiedades (vitaminas, aminoácidos, otros) se pierden.
Incluye germinados en tu dieta y disfruta de todos los beneficios que aportarán a tu salud. Si tienes alguna duda acerca de qué tipo de germinado escoger o como cultivarlo en casa, los especialistas de nuestra Herboristería en Zaragoza estarán encantados de ayudarte.