Una cabellera normal pierde entre 60 y 120 cabellos al día. Lejos de ser un motivo de alarma, esta pérdida es un proceso normal, tanto en hombres como en mujeres, y corresponde al proceso de renovación capilar que tiene lugar diariamente, como consecuencia del ciclo de formación y desarrollo del pelo.
Nuestro pelo tiene una función de protección desde nuestros antepasados. El de la cabeza, en especial, nos protege de los intensos rayos del sol en verano. Eso hace que, con la llegada de la primavera y el buen tiempo, produzcamos más pelo, como una forma de protegernos del sol.
Sin embargo, de la misma forma, cuando el sol empieza a perder fuerza en otoño, tenemos que deshacernos de ese exceso de pelo. Es por esto que nuestro cuerpo estimula la caída del cabello especialmente durante estas épocas.
Esa es la razón que tanto la primavera como el otoño sean dos etapas especialmente importantes para el cabello. Son momentos de regeneración capilar que nos exigen un cuidado extra en nuestra alimentación para que nuestro cabello crezca fuerte, vigoroso y sano.
Aminoácidos azufrados:
Los aminoácidos azufrados se diferencian del resto de aminoácidos porque contienen azufre en su composición. Se les conoce la capacidad de estimular la síntesis de colágeno, el cual es el componente principal del tejido conectivo, incluyendo la piel. Por ello, un aporte adecuado de azufre a través de aminoácidos azufrados es esencial para el buen mantenimiento de la piel, y también del cabello.
Por otra parte, la cisteína es uno de los componentes principales de la queratina: proteína que se encuentra en altas concentraciones en la piel, el pelo y las uñas, otorgándoles elasticidad y resistencia. Junto a la cisteína, la metionina también es necesaria para que se construya bien la queratina que formará la fibra capilar.
Vitaminas del grupo B:
Las vitaminas del complejo B son esenciales para que el cabello tenga vitalidad y tenga un crecimiento adecuado. En general, la deficiencia de estas vitaminas puede acentuar el debilitamiento, fragilidad y la caída del cabello.
Para asegurar un consumo suficiente de estos nutrientes esenciales es fundamental incluir en la dieta productos lácteos, huevos, carnes, pescados, cereales integrales, legumbres y frutos secos. La levadura de cerveza también es muy buena fuente de estas vitaminas.
Biotina: o vitamina B7 pertenece al grupo B y es denominada también como vitamina H. No se puede almacenar en el organismo y esto provoca que se deba incluir en la dieta de una manera regular. Se trata de una de las más populares para frenar la caída y fomentar el crecimiento y fortalecimiento del cabello.
Puedes encontrar las vitaminas que hemos expuesto en el artículo en nuestra sección de vitaminas y oligoelementos online.