Ya hace tiempo que existen, incluso los vemos anunciados ahora en televisión, pero seguro que te has preguntado alguna que vez qué es un champú sólido y qué le diferencia del resto.
Los champús sólidos son como las pastillas de jabón de toda la vida, como las del lagarto que usaban nuestras madres o abuelas, pero con una composición muy diferente. Contienen otro tipo de agentes limpiadores que hacen que el pH sea más suave y por lo tanto, no dañe el cuero cabelludo.
Cada vez buscamos productos más naturales para nuestro cuerpo, pero sobre todo que sean respetuosos con el entorno donde vivimos. Los champús sólidos cumplen estas condiciones de sobra. Veamos qué beneficios nos aportan:
1 Cuidamos el Medioambiente
Uno de los principales beneficios de los champús sólidos es su ahorro de plástico, ya que nos ahorramos el bote, tapones y dosificadores. Se estima que a nivel mundial compramos un millón de botellas plásticas por minuto, y el 91 % de ese material no es reciclado. Por tanto, todo que podamos ayudar esta locura de cifra, bienvenido sea.
No debemos olvidar que el plástico se degrada en la tierra y se convierte en microplásticos que pasan a los ríos y las corrientes subterráneas. Y de esta agua, se nutren animales y plantas. Al final de toda la cadena alimenticia, estamos nosotros que acabamos comiendo esos micros plásticos.
También reducimos la huella de CO2 y de emisiones de gases de efecto invernadero, ya que tanto el proceso de fabricación como de transporte es mucho más eficiente. Un ejemplo fácil de visualizar, un camión lleno de pastillas de champú sólido equivale a la misma cantidad de lavados que ¡15 camiones llenos de champú líquido!.
Los champús sólidos suelen envolverse con materiales como el papel o el cartón. Ambos, más fáciles de reciclar y más sostenibles que el plástico.
El agua es un bien escaso, y pasándonos al formato sólido, vamos a ahorrar hasta un 80% de agua, que es el porcentaje de agua que de media lleva un champú.
Pero si vamos un poco más allá el champú sólido, suele estar formulado con tensioactivos vegetales que suelen producir una espuma más fácil de aclarar durante el lavado, por lo que también nos ayudarán a ahorrar agua en nuestro día a día.
2 Cuidamos nuestro bolsillo. Durabilidad
Y dura, y dura y dura… El champú sólido está mega concentrado, si lo comparamos con la duración de un champú líquido, la media es que una pastilla de champú solido de 100gr, nos dure aproximadamente entre 80 y 100 lavados, por lo que nos dura casi 3 veces más que un champú estándar (formato 250-300ml).
Un consejo muy útil para alargar la vida de nuestra pastilla de champú es dejarlo en una jabonera que permita el drenaje, o en algún lugar donde no vayan a acumular agua.
3 Cuidamos nuestro pelo. ¿Mejores componentes?
Pues no…, o si… en realidad un champú sólido no es necesariamente mejor a uno líquido. En este sentido, lo realmente importante es la composición del champú, ya sea líquido o sólido.
Una de las características que comparten la mayoría de los champús sólidos (y no sólidos) de calidad que puedes encontrar en tu herboristería es que no contiene sulfitos, emulsionantes, parabenes, siliconas… en este caso además los sólidos, al no contener prácticamente agua, no necesitan conservantes ni sulfatos. De esta forma se evita el uso de químicos tóxicos o sustancias químicas que aunque en una primera instancia pueda parecer que te dejan bien el pelo a lo largo del tiempo, pueden derivar en una mayor caída capilar, caspa e incluso “dependencia” que hace aumentar la frecuencia del lavado para mantener su apariencia.
Por el contrario en tu centro especializado, puedes encontrar champús que aportan aceites esenciales, mantecas, semillas, frutos y extractos vegetales… y en gran medida de cultivos ecológicos.
Sus bases lavantes se obtienen mediante el proceso de saponificación de aceites naturales de coco o cacao, ricos en proteínas, vitaminas E y K, conocidos por su alto poder hidratante.
En general los resultados que se obtienen son increíbles, y casi la totalidad de nuestros clientes que lo prueban, repiten, encantados con los resultados.
4 Cuidamos nuestra comodidad. Perfecto para viajes y para casa.
Si eres de los que viajas por trabajo o placer, el champú sólido es perfecto no, lo siguiente. Ocupa menos, pesa mucho menos, (decíamos que el 80% de los jabones líquidos es agua) dura más, no se vuelca ni provoca pérdidas que manchen y mojen tus pertenencias y por si fuera poco te olvidas de todos los problemas asociados a los líquidos para tus desplazamientos en avión.
Adiós también a los botes minis para llevar de viaje. Si quieres reducir al máximo tu peso y no quieres llevarte la pastilla entera, es tan fácil, como cortar un trocito para el tiempo que vayas a esta fuera.
No debemos olvidar que por su tamaño son más fáciles de guardar en casa, así siempre puedes tener uno de “emergencia” por si eres de los que “apura” o dejas para el final las compras de este tipo de artículos.
¿Cómo se utiliza?
Lo frotamos entre las manos mojadas, hasta que genera un poco de espuma, y lo aplicamos con las yemas de los dedos (igual que con los jabones líquidos).
Si lo prefieres también puedes aplicártelo directamente en el pelo. Humedece el cabello con agua y desliza la pastilla desde la raíz, frotando con suavidad. Verás que con muy poca cantidad es suficiente para lavar el pelo.
Si tienes dudas acerca de qué champú sólido es recomendable para tu tipo de cabello, puedes consultarnos en nuestra tienda ubicada en la calle San Vicente de Paúl, 6 en Zaragoza.
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