Según el médico griego Dioscorides, la albahaca era una planta medicinal con multitud de beneficios para la salud. Entre ellos destacaba el ser lenitiva del vientre, ser un buen diurético así como acrecentar la leche materna.
Sin embargo su origen no es griego ya que proviene del sur de Asia, más concretamente de la India. Cuando la planta llegó por primera vez a nuestro continente, nuestros antepasados la comenzaron a usar en la cocina tradicional mediterránea. Aún hoy en día la seguimos utilizando en la cocina y no es para menos ya que a parte de dar sabor a nuestros platos posee muchas ventajas saludables.
Es una especia antivomitiva ya que calma la sensación de vómitos así como malestar intestinal. Asimismo también ayuda a combatir la fatiga y el cansancio físico y mental. Si la mezclamos con Hinojo puede ser un buen remedio para eliminar los gases. En la ensalada podemos añadirla directamente cruda o tomar como infusión después de cada comida para hacer bien la digestión.
La albahaca sirve también como remedio para fortalecer el cabello, lo que hay que hacer es elaborar una infusión de dicha planta con Romero y utilizarla después del champú como tónico. Como vamos diciendo, no solo es buena para la digestión sino que también podemos incorporarla para seguir hábitos saludables, y es que dado su efecto bactericida podemos poner aceite esencial de lavanda en la pasta de dientes y conseguir eliminar muchas mas bacterias de nuestra boca.