Esta receta será un estupendo aperitivo o un segundo plato, es fácil de preparar y muy saludable El tiempo de preparación estimado 40 minutos.
Ingredientes para 4 personas:
- 200 gr de mijo
- 100gr de queso cheddar (también se puede utilizar la opción del queso vegano)
- 1 huevo bio
- Sésamo crudo (aproximadamente unos 100 gr)
- 1 pizca de comino
- 1 pizca de canela
- 1 cucharada de semillas amapola
- Crema de avena, almendras o similar. Yo normalmente elijo la de avena.
Preparación:
- Lavaremos el mijo y lo pondremos a cocer. Añadiremos el doble de agua que la cantidad de mijo y añadir un chorrito de crema de avena ó almendras.
- Una vez cocido, retiraremos y a enfriar
- En un bol mezclamos el mijo, las especies y el huevo
- En un plato ponemos el sésamo, añadimos las semillas de amapola y mezclamos
- Comenzamos a hacer las bolas con la mezcla que tenemos en el bol. El medio de cada una de ellas colocamos un dato de queso y después rebozamos en el sésamo con la amapola
- Las freímos en aceite de oliva virgen extra
Podéis acompañar las bolas con cualquier salsa o incluso con mermelada.
En cuanto a la información nutricional del plato, contaros que el mijo no tiene gluten.
Es rico en fibra, vitaminas, grupo B, magnesio, hierro, fosforo… Además es uno de los cereales más alcalinos, al contrario que otros cereales que acidifican el organismo el mijo equilibra nuestro PH.
Las semillas de amapola contienen ácidos grasos saludables, Omega-3 y Omega-6. Ademas son una fuente importante de vitaminas, especialemente contienen un 20 % de vitamina E, necesaria por ser un excelente antioxidante, que ayuda al sistema inmunológico y juega un importante papel en los procesos metabólicos.
Otros de los aportes saludables que recibimos es que son fuente de calcio y cobre, y dos cucharadas proporcionan el 25 % y el 32 % de las dosis diarias recomendadas de calcio y cobre respectivamente; el calcio juega un importante papel en la salud ósea, ayuda al corazón y al sistema nervioso, y el cobre, fortalece los huesos, protege de daños al ADN y mantiene los tejidos conectivos fuertes.