En la vuelta a la rutina tras el verano podemos sufrir picos de estrés que afecten negativamente a nuestra salud. El estrés está directamente relacionado con la hormona cortisol, que es importante conocer y mantener a raya.
Tabla de contenidos
Qué es el cortisol
El cortisol es una hormona esteroidea producida por las glándulas suprarrenales, que son pequeñas glándulas ubicadas encima de los riñones. Esta hormona desempeña un papel crucial en el cuerpo humano y está involucrada en una variedad de funciones fisiológicas.
El cortisol se conoce comúnmente como la “hormona del estrés” porque su producción aumenta en respuesta al estrés físico o emocional. Cuando una persona se enfrenta a una situación estresante, las glándulas suprarrenales liberan cortisol en el torrente sanguíneo para ayudar al cuerpo a lidiar con la situación.
El cortisol elevado puede deteriorar nuestra salud
El cortisol es una hormona vital en el cuerpo humano, pero cuando sus niveles se mantienen crónicamente elevados, puede tener varios efectos negativos en la salud. A continuación, se describen algunos de los efectos adversos asociados con niveles elevados de cortisol a largo plazo:
Supresión del sistema inmunológico
El cortisol tiene propiedades antiinflamatorias y suprime la respuesta inmunológica. Cuando los niveles de cortisol están constantemente altos, el sistema inmunológico puede debilitarse, lo que aumenta el riesgo de infecciones y enfermedades.
Aumento de la presión arterial
El cortisol puede contribuir al aumento de la presión arterial, lo que aumenta el riesgo de enfermedades cardiovasculares como la hipertensión.
Aumento de la glucosa en sangre
El cortisol promueve la gluconeogénesis, que es la producción de glucosa a partir de otras sustancias. Esto puede resultar en niveles elevados de azúcar en sangre, lo que puede aumentar el riesgo de diabetes tipo 2.
Aumento de la acumulación de grasa abdominal
El cortisol también puede promover la acumulación de grasa en la región abdominal, lo que se ha asociado con un mayor riesgo de enfermedades metabólicas y cardiovasculares.
Trastornos del sueño
Los niveles altos de cortisol pueden interferir en el ciclo de sueño y vigilia, lo que puede dar lugar a problemas de insomnio o un sueño de mala calidad.
Cambios en el estado de ánimo y la salud mental
El cortisol en exceso puede estar relacionado con problemas de salud mental como la ansiedad y la depresión, así como con alteraciones en el estado de ánimo y la cognición.
Problemas digestivos
El cortisol elevado puede contribuir a trastornos gastrointestinales, como síndrome de intestino irritable (SII) y trastornos relacionados con el estrés.
Deterioro de la memoria y la función cognitiva
Los niveles crónicamente elevados de cortisol pueden afectar la función cognitiva, incluida la memoria y la concentración.
Reducción de la densidad ósea
El cortisol en exceso puede contribuir a la pérdida de densidad ósea, lo que aumenta el riesgo de osteoporosis y fracturas óseas.
Reduce el estrés y el cortisol elevado de forma natural
Consejos para reducir el cortisol
Reducir los niveles elevados de cortisol de forma natural generalmente implica la adopción de cambios en el estilo de vida y la incorporación de prácticas que ayuden a gestionar el estrés. Aquí tienes algunos remedios y estrategias naturales que pueden ayudarte a mantener los niveles de cortisol bajo control:
- Practicar la relajación: La relajación profunda, como la meditación, la respiración profunda, el yoga y el tai chi, puede ayudar a reducir el estrés y, por lo tanto, los niveles de cortisol.
- Ejercicio regular: El ejercicio físico regular puede ayudar a reducir el estrés y mantener niveles de cortisol saludables.
- Dormir lo suficiente: El sueño de calidad es esencial para regular los niveles de cortisol.
- Alimentación equilibrada: Una dieta equilibrada puede ayudar a regular los niveles de cortisol.
- Suplementos herbales: Algunas hierbas e infusiones se han asociado con la reducción del estrés y los niveles de cortisol.
- Evitar el exceso de estimulantes: La cafeína y otras sustancias estimulantes pueden aumentar los niveles de cortisol.
- Tiempo para ti: Dedica tiempo a actividades que disfrutes y que te ayuden a relajarte.
- Socialización y apoyo: Mantén conexiones sociales sólidas y busca apoyo emocional cuando lo necesites.
- Limitar la exposición al estrés crónico: Si es posible, trata de reducir las fuentes de estrés crónico en tu vida.
- Técnicas de manejo del estrés: Aprende técnicas de manejo del estrés, como la resolución de problemas, el establecimiento de límites y la gestión del tiempo, para abordar el estrés de manera efectiva.
Remedios naturales para reducir los niveles de cortisol
Algunos suplementos naturales han sido asociados con la reducción de los niveles elevados de cortisol y pueden ser considerados como parte de una estrategia integral para gestionar el estrés.
Ashwagandha
La ashwagandha es una hierba adaptógena que se ha utilizado tradicionalmente en la medicina ayurvédica para ayudar a reducir el estrés. Algunos estudios sugieren que la ashwagandha puede ayudar a reducir los niveles de cortisol y mejorar la respuesta al estrés.
Rhodiola
La rhodiola es otra hierba adaptógena que se ha estudiado por sus efectos en el manejo del estrés. Algunas investigaciones han demostrado que la rhodiola puede ayudar a reducir la fatiga y los niveles de cortisol en situaciones de estrés.
L-teanina
La L-teanina es un aminoácido que se encuentra en el té verde. Se ha asociado con la reducción de los niveles de cortisol y la promoción de la relajación sin causar somnolencia.
Melatonina
La melatonina es una hormona natural que regula el ciclo de sueño y vigilia. Algunos estudios sugieren que la suplementación con melatonina puede ayudar a mejorar la calidad del sueño y reducir los niveles de cortisol en personas que experimentan estrés crónico o insomnio.
Omega-3
Los ácidos grasos omega-3, que se encuentran en el aceite de pescado y otros alimentos, han mostrado tener propiedades antiinflamatorias y pueden ayudar a reducir la respuesta al estrés en el cuerpo.
Magnesio
El magnesio es un mineral importante que desempeña un papel en la función del sistema nervioso y la relajación muscular. Tomar suplementos de magnesio puede ayudar a reducir los síntomas del estrés y mejorar la calidad del sueño.
Vitamina C
La vitamina C es un antioxidante que puede ayudar a reducir los efectos negativos del estrés en el cuerpo. Ayuda a mantener el sistema inmunológico saludable y puede tener un efecto positivo en los niveles de cortisol en situaciones de estrés agudo.
Hierba de San Juan
Esta hierba, también conocida como hipericón se ha utilizado tradicionalmente para tratar la depresión leve a moderada y puede ayudar a mejorar el estado de ánimo y reducir el estrés.
Esperamos que nuestros consejos hayan sido útiles y puedas aplicarlos en la vuelta a la rutina. Si tienes cualquier duda siempre puedes contactarnos en nuestro Instagram o Tiktok, y no dudes en pasarte por la tienda para recibir asesoramiento de primera mano. ¡Salud!