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5 vitaminas para prevenir resfriados otoñales

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Moqueos, estornudos, dolor y picor de garganta, tos… Con la llegada del otoño también vuelven las bajas temperaturas, el aumento de la humedad y los cambios térmicos repentinos. Como consecuencia tendemos a pasar más tiempo en espacios cerrados y reducidos, lo que facilita la transmisión de enfermedades respiratorias.

En este post te mostramos las claves para prevenir resfriados de manera natural. Aunque si lo que quieres es obtener resultados inmediatos, no dejes de visitar nuestra categoría de antivirales naturales.


 

Causas del resfriado

El resfriado común es una infección de las vías respiratorias superiores causada por 200 cepas de virus diferentes. El contagio se produce por inhalación de gotitas despedidas por personas infectadas al estornudar o toser y, sobre todo, por contacto personal directo con dichas personas.

Tras la infección, las paredes respiratorias se hinchan y forman abundante mucosidad, lo que ocasiona los síntomas típicos del resfriado: nariz taponada o congestionada, dolor de garganta, molestias y a veces tos.

Para proteger a nuestro cuerpo ante los agentes infecciosos y reforzar el sistema inmunitario, es necesario asegurar la toma de suplementos para reforzar el sistema inmunológico y complejos vitamínicos que permitan tener nuestras defensas preparadas.

Complejos vitamínicos para evitar resfriados

Los virus pueden infectar a cualquier persona, independientemente de su edad o estado de salud. Para evitar que estos virus nos afecten es necesario proteger nuestro sistema inmunológico. También es importante incluir en nuestra dieta las suficientes vitaminas y minerales para ayudar a controlar los síntomas de la gripe.

La vitamina A para el resfriado

Durante muchos años se llamó a la vitamina A la “vitamina milagrosa” por su efecto sobre el sistema inmunológico y el crecimiento. Es necesaria para una piel y ojos sanos y nos permite ver en la oscuridad.

La vitamina A es liposoluble y se presenta en dos formas: el retinol, que se halla en sustancias animales como el hígado, los huevos, la mantequilla… Y el betacaroteno, en todas las frutas y hortalizas, de color intenso y que nuestro organismo convierte en vitamina A cuando necesitamos más de esta.

La vitamina A es capaz de regular los linfocitos T, que son células inmunitarias encargadas de que los virus y las bacterias no provoquen demasiados desajustes en nuestro cuerpo.

Además, la vitamina A ayuda al mantenimiento de la primera barrera protectora del organismo, piel y mucosas para evitar la entrada de patógenos externos dañinos para nuestro organismo. Por ello la importancia de la vitamina A para protegernos de los resfriados, ya que actúa en las mucosas que protegen los tejidos del aparato respiratorio.

Las vitaminas del grupo B para el resfriado

Este grupo de vitaminas también juega un papel vital en el funcionamiento de nuestro organismo. Las vitaminas B6, B12 y B9 (el ácido fólico) están involucradas en la formación del ADN y de las proteínas partícipes del sistema inmunológico.

La vitamina B6 (piridoxina) es necesaria para producir anticuerpos y células blancas, la absorción de la vitamina B12, el funcionamiento de más de 60 enzimas humanos y la síntesis proteica. Se puede encontrar en leche, huevos, cereales integrales, hortalizas, pescado y carne.

La vitamina B9 (ácido fólico) es esencial para la división celular y la asimilación de azúcar y aminoácidos. Sus mejores fuentes son las hortalizas de hojas verdes, el germen de trigo, frutos secos, huevos, plátanos y órganos de animales.

La vitamina B12 (cobalamina) es la única vitamina que contiene los minerales esenciales. Es imprescindible para el metabolismo sano del tejido nervioso. Las principales fuentes de vitamina B12 son los huevos, el queso, la leche, el pescado, el hígado, la ternera y el cerdo.

La vitamina C para el resfriado

La vitamina C es una de las vitaminas más versátiles que necesitamos para mantenernos vivos. Es una de las antioxidantes, refuerza el sistema inmunológico y ayuda a combatir las infecciones. Como la vitamina A, influye directamente en la actividad de los linfocitos T, que son parte del sistema inmunitario y se forman a partir de las células madre en la médula ósea.

Durante el proceso de gripe, esta vitamina también ayuda a que nos recuperemos y a expulsar las secreciones producidas por las infecciones respiratorias.

La mejor fuente de vitamina C está en el escaramujo, las grosellas, el brócoli, los cítricos y todas las frutas y hortalizas frescas.

La vitamina D para el catarro

La vitamina D es liposoluble y se halla en alimentos de origen animal. Se llama “la vitamina de la luz del sol”, ya que la piel puede producirla con la energía solar y no abunda en ningún alimento, por lo que su deficiencia ocurre cuando falta exposición solar y, lógicamente, tomamos pocos alimentos que la contienen.

Esta vitamina es importante para la absorción del calcio. Tiene una función en la protección contra las enfermedades infecciosas. Además, ayuda a disminuir las complicaciones de las EPOC y el asma.

La vitamina E para el resfriado

Es liposolubre y, al igual que la vitamina C, es un antioxidante natural y refuerza el sistema inmunológico. Además, es anticoagulante y protege de las enfermedades cardiovasculares.

La vitamina E es importante para la producción de energía y el mantenimiento de la salud a todos los niveles. A diferencia de la mayoría de vitaminas liposolubles, esta vitamina se almacena en el organismo durante un tiempo y hasta el 75% de la dosis diaria se excreta por las heces.

La principal fuente de la vitamina E se encuentra en el germen de trigo, la soja, aceites vegetales, el brócoli, hortalizas de hojas verdes, cereales integrales, frutos secos y huevos.

¿Cuándo tomar las vitaminas?

El mejor momento para tomar la mayoría de los suplementos es después de las comidas, con el estómago lleno, aunque algunas vitaminas y minerales funcionan mejor con el estómago vacío. Las fórmulas de liberación lenta se han de tomar durante la comida, pues su absorción se produce durante varias horas.

Asegúrate de leer la etiqueta de cualquier suplemento natural antes de tomarlo o consúltanos específicamente por el producto en cuestión.

Caldo otoñal para evitar resfriados

No debemos sustituir una buena alimentación con los suplementos alimenticios. Por ello, a parte de llevar una dieta equilibrada, te dejamos este caldo natural que te ayudará a prevenir resfriados otoñales y te aliviará en caso de ya padecerlos.

Utilizaremos:

  • 1/2 cebolla: es rica en azufre. Ayuda a detoxificar el hígado y fluidifica el moco.
  • 3 dientes de ajo: es un conocido antibiótico natural que refuerza las defensas.
  • 2 zanahorias: contiene betacarotenos que ayudan a expulsar el moco.

Para la preparación del caldo, añadirás esas cantidades de cebolla, ajo y zanahoria en 600 ml de agua que hervirás durante 10 minutos. Beberás el caldo templado y, puedes aprovechar los restos sólidos para preparar una crema de verduras.

Esperamos que gracias a estos consejos conozcas las vitaminas que te ayudarán a proteger tu sistema inmunitario ante la llegada de los meses de frío. Pero, si todavía tienes alguna duda, puedes encontrar lo que necesites en nuestra herboristería online o en el herbolarío que tenemos en el centro de Zaragoza.

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