MALVA FLOR 12GR. NATURCID

Propiedades y principios activos

La flor de malva no solo sirve como elemento decorativo, sino que contiene una gran cantidad de propiedades y beneficios para nuestra salud.

Entre sus principios activos encontramos taninos, malvina, mucílagos y vitaminas A, B1 y B2 y C. Por otro lado, posee acción antinflamatoria, cicatrizante, laxante, calmante, digestiva y expectorante.

Este importante conjunto de propiedades resulta muy eficaz para tratar diferentes afecciones:

• En caso de enfermedades del aparato respiratorio, la acción emoliente de la malva suaviza las mucosas respiratorias y reduce la inflamación.
• Útil frente a bronquitis, faringitis y catarros.
• También sirve para aliviar el estreñimiento, diarrea o la irritación de estómago.
• Participa en la formación de mucosas, la piel, el cabello, las uñas y los ojos, y está muy relacionada con la salud ocular.
• Refuerza el sistema inmunológico para prevenir infecciones bacterianas.
• Se aplica sobre encías inflamadas, para rebajar la inflamación de la lengua o glositis, y en inflamaciones aftosas en el labio, o en las mucosas del interior de la boca y la garganta.

Esta preciosa planta con flores coloridas, también se utiliza en la cocina. Ya en la antig edad se empleaba en la elaboración de diferentes platos, en los que se mezclaban con otros vegetables o alimentos. Actualmente, las flores se comen en ensaladas y las hojas como si fuera una verdura.

¿Sabías qué? El uso de la malva se remonta a los comienzos de la civilización europea. Fue entonces cuando se empezó a registrar su uso, sus propiedades y beneficios para nuestra salud.

Ingredientes

Malva sylvestris L, flor.

Modo de empleo y advertencias

Tomar en infusio n, hervir durante unos instantes, una cucharada de planta por taza de agua. Dejar reposar unos minutos, colar y endulzar al gusto. Tomar 3 o más tazas al día.

Podemos utilizarla por vía tópica a través de cataplasmas para aprovechar su potente acción antiinflamatoria y demulcente para aliviar picaduras de insectos y abscesos, así como para restaurar las pieles dañadas por forúnculos, heridas leves y llagas.

Sus flores se pueden comer crudas. Puedes colocarlas en ensaladas, batidos o como adorno comestible en sopas y cremas.